Michael Peter Füstumum

Cuando el Sacerdote levante la Sagrada Forma en la Misa, conviene decir: «Señor mío y Dios mío: que tu Santa Redención consiga mi salvación eterna y la de todos los que van a morir hoy. Amén». Así, salvaremos algunas que iban a morir ese día. Fuente:  http://es.catholic.net/op/articulos/4911/cat/303/como-ayudar-a-los-muertos.html

TEMP DE CONFUSION In istes temps de confusion et de dis·órdin, non ess rar vider christians, cathólics —usque quis éssen in le cler säcular, in les claustros— que sémper háben in les labis la parola de términ medi, de conciliacion, de transaccion. Post ben! Jo non vacil in declarar lo: ipses hómins éssen in un error et jo non lis mir quom inimics mins periculoses de la Ecclesia. Nos vivim in una atmósphära corrompeta, pestinenciala; sapam präservar nob de illa; nos non laxhem präjudicar per las falsas doctrinas, que tot lo pérden, so prätext de salvar lo tot. S. S. Pi IX. Discurs in la Ecclesia de Aracoeli, 17-09-1861.

JO NON POT PRÄSUMER MI AMOR PER DHEO QUIA JO LI FALL CONSTÁNTAMENT, SED JO POT PRÄSUMER PER MIB, QUIA NUNQUA ME FALLA. Le medi ut incender le fervor in le cor es, in primer loc, servir ad Dheo cata di·a quom si cata di·a commençass ad servir li; ess oblitar le pauc ben que ja haba facet, es considerar me quom un servitor inútil. Jo compararé la distancia que essa ínter quod jo hab facet per Dheo con quod Jesús Christ hab facet per mib. In duer loc, cata di·a jo serviré ad Dheo quom si essess le últim de mi vita. Quod faceriba nunc si jo sera secur de morer cras?

En una de las conversaciones que tuvo Amparo Cuevas con la Virgen, estaban hablando sobre unas supuestas apariciones que recibía un adolescente de Talavera de la Reina, pero que la Virgen negó haberse aparecido ahí y dijo que no acudiesen a ese lugar. Este es el fragmento del mensaje que negaron estas supuestas apariciones, que fue el 4 de abril de 1987, exactamente dos años después de la primera supuesta aparición en Talavera (4-4-1985): Luz Amparo: «...¡Ay!, y Madre mía, el otro día, que me decías que a ese lugar que no acudiesen, o los de aquí... ¿Cuál lugar era? ¡Ah, ah!, eran bendecidos todos los de este lugar, y que no acudiesen a ese otro lugar, pero..., ¿por qué? ¡Ah, ah! Acláralo Tú, Madre mía. ¡Ah!, ¿a aquel lugar que dijeron que un mensaje no lo habíamos dado? ¡Ay!, a ese lugar. ¡Ay, es Talavera! ¡Ah! Ahí están jugando con tu nombre. ¡Madre mía, perdónalos! ¡Ay! Perdónalos y dales gracias también. ¡Ay!» La Virgen: «Están jugando con mi nombre, hija mía. ¡Cuántos fals