Ovejas de Jesús

«Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno, y Jesús se paseaba por el Templo, en el Pórtico de Salomón. Los judíos lo rodearon y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en suspenso? Si eres el Mesías, dilo abiertamente”. Jesús les respondió: “Ya se lo dije, pero ustedes no lo creen. Las obras que hago en nombre de mi Padre dan testimonio de mí, pero ustedes no creen, porque no son de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy Vida eterna: ellas no perecerán jamás y nadie las arrebatará de mis manos. Mi Padre, que me las ha dado, es superior a todos y nadie puede arrebatar nada de las manos de mi Padre. El Padre y yo somos una sola cosa”». Jn 10, 22-30.

Reflexión:

Jesús ya había manifestado que Él era el Mesías prometido, pero los judíos no le querían creer porque ellos esperaban otra clase de Mesías, uno que los libertara de la opresión de los romanos y que ensalzara a Israel por encima de los demás pueblos de la tierra. Y nosotros los católicos a veces podemos caer en un error parecido al de los judíos, porque queremos que Cristo se imponga por la fuerza a las demás religiones y no tomamos en cuenta que Él es un Dios de Amor y que el mundo se conquista para Cristo a través del amor y la paciencia.

Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de saber ser agradecidos con Dios porque somos católicos, y que esto no nos sirva para envanecernos sino para aprovechar que estamos en la verdadera Iglesia y llevar así la luz a todos los pueblos.

Jesús, María, os amo, salvad las almas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Why Doug deSilva pleaded guilty to the attempted murder of Brenda "Kaye" Robinson?

Why drew planten killed Rebecca Huismann?

Alfabeto cirillico italiano